Los malabarismos de Estados Unidos con la paridad estratégica
Hemos adelantado en un artículo anterior que la confrontación geopolítica, tras el ataque israelí al consulado de Irán en Siria y su correspondiente contrataque, se desplazaba entre la desestabilización y la contención mundial al impulso de Estados Unidos e Irán, respetivamente. Esto era un indicativo de un cierto nivel de reconocimiento y moderación por la paridad estratégica.
En este curso, a pesar de la monstruosa manipulación informativa, es vox populi en el mundo la percepción de la aplastante derrota militar del ejército nazi paramilitar en Ucrania y la vergonzosa incapacidad del sionismo nazi israelí que en ocho meses de cruel genocidio no pudo hacerse con el control total de la Franja de Gaza. Aquellas evidencias, no son, sino, muestras reales del desplazamiento del poder estadounidense en el ámbito internacional. Por supuesto esto desespera terriblemente a la burguesía estadounidense.
Entonces, en respuesta a esta situación, sobre todo, a la firmeza de Rusia, la burguesía estadounidense ha ordenado a sus paramilitares en Ucrania, utilizar los misiles de largo alcance en su poder para atacar territorio ruso (misiles ATACMS de fabricación estadounidense, misiles británicos Storm Shadow de largo alcance, etc.), principalmente apuntando contra los instrumentos de guerra estratégica de este país (como el reciente ataque contra radares de alerta temprana). Esto, no es, sino, solo un simple juego de circo, un juego de malabarismo, cuando precisamente esta aplastada por la paridad estratégica. Cierto, esto está claramente establecido y la burguesía estadounidense lo entiende así, cuando incluso sale a relucir en el primer punto del texto final de la declaración de la “Cumbre de Paz sobre Ucrania” efectuada hace solo unas horas (15 y 16 de junio de 2024) en Bürgenstock (Suiza), organizada por Ucrania bajo orden y directiva de Estados Unidos (tal como hicieron anteriormente en Dinamarca, Malta y Arabia Saudita), donde claramente está escrito: «Cualquier amenaza o uso de armas nucleares en el contexto de la guerra en curso contra Ucrania es inadmisible» (1). Por eso aquellas directivas del uso de armas contra Rusia, aun del reciente ataque contra dos radares de alerta temprana, son simples malabarismos que sinceramente, no pueden prosperar más allá.
La burguesía estadounidense cree que sus astucias y sus timos siempre van a funcionarle y que Rusia se las va tragar siempre. Piensa, que así va ser, como las dos o tres veces que la engañó, ejemplo, en 1991, no ampliar la OTAN al este de Alemania, el 30 de marzo de 2022, la burla y desconocimiento de los acuerdos firmados un día antes en Estambul entre Rusia y Ucrania, etc. Por lo pronto el Kremlin ha respondido: “llevaremos armas a tus enemigos”.
Así, la agresividad de la burguesía estadounidense ha sido hasta aquí muy grave. Esto es una realidad que no podemos pasarla por alto. Todo el mundo lo siente. La burguesía estadounidense prácticamente ha traspasado todas las líneas rojas de la estabilidad mundial. Imagina, en su insana brutalidad, que nadie puede detenerla. Se cree omnipotente y todopoderosa. Su objetivo es llevar al rojo vivo el planeta. Por eso azuza a Europa contra Rusia. Y en ese escenario muy violento y grave de la desestabilización mundial, cree que puede asaltar Irán, hundir Europa, llevar a la capitulación a Rusia, además, lograr que la reconfiguración del nuevo orden geopolítico en curso en la actualidad, vire (gire) a su favor y, finalmente, imponer la dualidad de poderes en el ámbito mundial (Estados Unidos y China). Esto es para Washington, poner al rojo vivo el planeta. En realidad, una imaginación fantasmagórica, un delirio de la senil y decadente burguesía estadounidense.
Sin embargo, la marcha de los acontecimientos mundiales claramente establecida por la visión científica, es de acuerdo a las leyes económicas que norman el desarrollo de las sociedades e imponiéndose avanzan fuera de la voluntad de los hombres, nunca de acuerdo a los caprichos y las imaginaciones de los hombres o dictadorcillos (tipo Biden-Trump). Esto lo hemos venido hablando a lo largo de los artículos que hasta aquí hemos podido escribir y publicar.
Ahora bien, atrevámonos a desmenuzar esto:
I.- Hay una enorme desesperación de la burguesía estadounidense por hundir a Europa y Rusia
Ante todo, algunas notas acerca del itinerario seguido por la agresividad estadounidense.
Ciertamente, aquella tiene una larga data. No podemos olvidar sus sanguinarias agresiones contra el pueblo coreano en los años 50 (1950-1953), las masacres contra los pueblos de indochina en los años 60 y 70, particularmente, la agresión contra el pueblo vietnamita, las masacres y genocidio contra el pueblo camboyano. A finales del siglo pasado, la balcanización de Yugoslavia.
Tras la implosión de la ex URSS en 1991, la agresividad de la burguesía estadounidense ha ido en aumento, en ese momento orientado a la contención del desarrollo capitalista de los países ubicados en el lado oriental del planeta.
A partir de 1991 su hegemonía mundial estaba completada. Entonces creía que podía hacer lo que quisiera. Sin embargo, jamás pudo vencer sus miedos sobre el Este del planeta. Siempre estaba preocupada por lo que ocurría allí. Y entre estos sobresaltos planifico su desembarco en esta región. Primero, vuelvo a repetir, se hizo presente en los Balcanes contra Yugoslavia, estuvo allí hasta balcanizarlo completamente en 1999. Nadie dijo nada. Incluso bombardeo la embajada de China.
A continuación, fue persistente en su decisión. En esto fue clave la OTAN, su brazo militar en Europa. Aquel mismo año, 1999, obligaron a Polonia, Hungría y la República Checa adherirse a esta organización criminal. Luego a partir de septiembre de 2001 se volvió muy claro su agresividad. Este año inicio el incendio del planeta desde esta región (Este del planeta), así fueron asaltados Afganistán e Irak, 2002 y 2003, respectivamente. En 2004, obligaron ingresar a la OTAN a Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania. En 2009 le tocó el turno a Albania y Croacia. Luego a principios de junio de 2017, Montenegro. En 2020, fue adherido de forma prepotente, Macedonia del Norte. El 4 de abril de 2023 Finlandia es obligada ingresar a esta organización. Y recientemente, 8 de marzo de 2024, Suecia. El 15 de marzo, Suiza.
Esto se dio en un proceso de completa agresividad. Fue así, en primer lugar, para aplastar las luchas de los pueblos y naciones que, en aquellos años, 60 y 70 del siglo pasado, igual en los 80 y en la actualidad (2024) quieren avanzar hacia el socialismo y el comunismo. Y por supuesto, para imponerse en sus duras confrontaciones (contradicciones) Inter imperialistas, que en la actualidad son las más importantes, sobre todo, para contener el crecimiento económico de China y hundir el reavivamiento militar de Rusia.
Con estas precisiones generales, estamos en condiciones de observar las ultimas canalladas de la burguesía estadounidense, ahora en su persistente intento de la desestabilización mundial avanza en medio de los complots y el terror mundial:
Cierto, Estados Unidos marcha a una grave tensión mundial. Quiere presionar al máximo a Rusia. Quiere a toda costa se agudice el conflicto en Ucrania, que escale aún más. Quiere crear un conflicto más amplio en el que está ahora. Quiere hacer arder el planeta con desestabilizaciones de todo orden utilizando a sus vasallos de Europa (Gran Bretaña, Japón, Australia, Canadá), donde la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cumple su papel junto a sus células durmientes y sus fuerzas paramilitares fascistas regadas casi en todas las regiones del planeta. En fin, un gran conflicto mundial, pero, eso sí, evitando a toda costa la Tercera Guerra Mundial.
Entonces, en este curso, en concordancia con su plan estratégico de la recuperación de la hegemonía mundial envuelta en una gran agitación (conflicto en Ucrania contra Rusia), trama desde el 7 de octubre de 2023 el genocidio en la Franja de Gaza. Luego, sus complots empiezan a agudizarse, aquellos pueden ser observados en los ataques en siria, el bombardeo del consulado de Irán en Siria (1 de abril de 2024), respondido con un fuerte contraataque (14 de abril de 2024), luego seguido con un nuevo ataque limitado de Israel contra Irán (madrugada del 19 de abril de 2024) e inmediatamente continuado con el sangriento asesinato del presidente iraní, Ebrahim Raisi, junto a casi todos sus más cercanos colaboradores (19 de mayo de 2024), sin tener el valor de reconocer su cruel obra.
Así la burguesía estadounidense era persistente en la desestabilización mundial. Pero, luego del contrataque iraní a la destrucción de su consulado en Siria, se logró visualizar, que la geopolítica estaba avanzando entre los espinosos caminos de la desestabilización y el apaciguamiento mundial, impuestas por los incendiarios (Estados Unidos y occidente) y los apaciguadores (Irán y Rusia) que, de facto, era un reconocimiento a la fuerza de la paridad estratégica.
Pero, ante el nuevo posicionamiento geoestratégico de Rusia (de ofensiva militar), como hemos señalado más arriba, el pentágono, en una actitud muy temeraria ha pasado al malabarismo geopolítico. Cierto, bajo esta orientación ha ordenado a sus fantoches de Ucrania los ataques sobre territorio ruso con los armamentos de largo alcance que disponen. Solivianta a los países europeos contra Rusia haciéndoles creer que su fuerza militar, es única, es decir, diciéndoles que sus fuerzas son superiores a los que dispone aquel país (Rusia), ocultando que allí precisamente están los vectores más veloces (misiles hipersónicos) y, sobre todo, los mayores depósitos de ojivas nucleares.
Sobre esa base, aquí algunos hechos recientes del tensionamiento estadounidense:
Primero, a mediados de abril de 2024 hubo un ataque contra Rusia desde el lado de Ucrania con misiles de largo alcance. El ataque estuvo dirigido contra un aeródromo ruso en Crimea. Fue un ataque cuando aún no se había hecho público la autorización de Europa y Estados Unidos a Ucrania para el uso de los misiles de largo alcance en su poder contra territorio ruso.
Veamos:
“Según admitió el miércoles el Pentágono, EE.UU. entregó misiles de largo alcance a Ucrania a principios de abril, siguiendo una directiva del presidente Biden. Este se había negado antes a ofrecer a Ucrania ese tipo de ayuda, por el temor de avanzar a un enfrentamiento entre dos potencias al que en una ocasión se refirió como una posible «Tercera Guerra Mundial». Los misiles enviados son los de largo alcance del sistema ATACMS (acrónimo en inglés de Sistema de Misiles de Tácticos del Ejército), tipo balístico superficie-superficie, fabricados por Lockheed Martin en EE.UU. Estos misiles están diseñados para atacar a una distancia de 300 kilómetros. Son guiados y utilizan diversas tecnologías de navegación, incluyendo GPS, lo que les permite mantener un elevado nivel de precisión. Los ATACMS de mayor alcance proporcionan a Ucrania la capacidad de atacar más certeramente en las áreas controladas por Rusia; particularmente bases, instalaciones de almacenamiento y centros logísticos. Según ha revelado un alto funcionario militar de EE.UU., esos misiles se utilizaron por primera vez la semana pasada para atacar un aeródromo ruso en la Crimea ocupada y a tropas rusas en la ciudad portuaria ocupada de Berdyansk” (2).
Segundo, el 30 de mayo de 2024, los medios de comunicación estadounidense informaron que el presidente estadounidense, Joe Biden, había tomado la decisión de permitir a Ucrania emplear las armas suministradas por Estados Unidos contra objetivos en territorio ruso. Y el 1 de junio de 2024, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, justificó aquella decisión.
Veamos:
“…Este cambio en la política de Biden sobre el uso de armas estadounidenses por parte de Ucrania dentro de Rusia, solo por........
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