Compartimos el informe enviado desde el paso de Rafah, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza, por el presidente de ARCI Walter Massa, miembro de la delegación italiana organizada por AOI , en colaboración con ARCI y Assopace Palestina y compuesta por 50 personas entre parlamentarios, asociaciones, ONG, académicos y periodistas.

Regresamos hace poco más de una hora del cruce de Rafah. No pensé que podría oír y ver cosas peores que las que he oído estos días. En cambio sí. Las interminables colas de camiones parados con ayuda procedente de todo el mundo; dos aparcamientos principales, uno con capacidad para 800 y otro con más de 1.000 camiones, sin olvidar los estacionados a lo largo de la carretera. Bajo el sol abrasador con todo tipo de material, alimentario y no alimentario.

Impresionante ver todo parado con estos conductores aparcados sin explicaciones, información y servicios durante 10/20 e incluso 30 días. Llegar al cruce y ver pasar 15 camiones en unas tres horas y Scott Anderson, director adjunto de UNRWA Gaza, que salió de Gaza específicamente para recibirnos, me dijo que ayer fue un día de suerte: 40 camiones en todo el día. Parece que han entrado todos nuestros camiones, pero eso es poco consuelo ante todo esto. Y su historia, por increíble que sea, empeoró el panorama que nos habían dado ayer sus compañeros.

Pero, esto no fue lo más difícil de digerir: tras dejar el paso nos dirigimos a uno de los centros de la Media Luna Roja Egipcia. Miles y miles de materiales humanitarios almacenados desde hace meses aquí, a pocos kilómetros de donde la gente muere de hambre y de falta de atención sanitaria adecuada, además de por las bombas.

Aquí se percibe la intencionalidad de la política “israelí” al perseguir, además de acciones militares devastadoras, también la persecución humana de mujeres, hombres y niños culpables únicamente de haber nacido palestinos. No hay palabras que se nos queden atascadas en la garganta cuando el jefe de la Media Luna Roja Egipcia nos dice que todos estos materiales fueron rechazados por el ejército “israelí”. Incluye el chocolate, porque no se considera un bien primario.

Y me recuerdo: 31.000 muertes que pronto podrían convertirse en 85.000 debido al empeoramiento de la situación médico-sanitaria en el espacio de unos meses.

Deambulamos por esta estructura entre miles y miles de toneladas de ayudas y herramientas, bombonas de oxígeno, incubadoras, máquinas filtrantes de agua, alimentos y, por supuesto, chocolate. Afuera hace casi 25 grados. No sólo eso, decenas y decenas de ambulancias están estacionadas afuera, muchas de ellas nuevas. Este circo de muerte es humanamente devastador. No sé si todavía se puede definir como inhumanidad; Quizás sadismo sea la palabra correcta. O al menos eso nos parece a nosotros, que vemos aquí de primera mano cómo el gobierno “israelí”, a manos de su ejército de ocupación, pisotea impunemente el derecho internacional.

El largo regreso no calma el enfado de haber estado a pocos kilómetros del infierno y no haber podido hacer nada. Gracias a mis Arci y Arcs que no me hicieron sentir solo durante estos días verdaderamente intensos. Y gracias a Clara y Francesco por todo lo que han hecho por esta misión y por su militancia; sus lágrimas ante el paso eran mías, eran nuestras.

Walter Massa, presidente nacional de ARCI

Fuente: Presenzza

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Matar de hambre a Gaza: Un informe desde Rafah

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11.03.2024

Compartimos el informe enviado desde el paso de Rafah, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza, por el presidente de ARCI Walter Massa, miembro de la delegación italiana organizada por AOI , en colaboración con ARCI y Assopace Palestina y compuesta por 50 personas entre parlamentarios, asociaciones, ONG, académicos y periodistas.

Regresamos hace poco más de una hora del cruce de Rafah. No pensé que podría oír y ver cosas peores que las que he oído estos días. En cambio sí. Las interminables colas de camiones parados con ayuda procedente de todo el mundo; dos aparcamientos principales, uno con capacidad para 800 y otro con más de 1.000 camiones, sin olvidar los estacionados a lo largo de la carretera. Bajo el sol abrasador con todo tipo de material, alimentario y no alimentario.

Impresionante ver todo parado con estos........

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