Desde las familias, el futuro sostenible
¡Cuán gratificante nos resulta ver a niños y niñas como protagonistas de acciones tan bellas como cuidar una planta o alimentar a un animal! Si vemos a alguno diciéndole a otro que no le lance piedras a un pájaro, o que no cace lagartijas o que no pisotee unas flores, entendemos de inmediato que, además de poseer una loable sensibilidad, ese niño o niña ha sido criado en un entorno familiar regido por modelos conductuales ejemplares para una convivencia social de bienestar.
Es que, precisamente en las familias, como núcleo esencial de cada sociedad y como punto de partida esencial para la formación de todo ser humano, es donde se tejen los valores y sentimientos que guiarán el andar cotidiano por este mundo. No hay mejor escuela que........
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