Gabinete, futurismo y otro shock opositor
Cuando el jueves por la mañana la candidata ganadora de los comicios presidenciales apareció en el Museo Interactivo de Economía, en Donceles y Francisco I. Madero, y luego subió al escenario que había sido montado en el lugar para que presentara en sociedad a la primera parte de su gabinete de gobierno, las miradas no se centraron en ella sino en las seis personas que la acompañaban.
Mientras las cuatro mujeres y los tres hombres se acomodaban silenciosamente en siete sillas dispuestas bajo un atril donde se leía "Claudia Sheinbaum Presidenta 2024-2030", los murmullos empezaron a esparcirse: salvo uno, todos los rostros eran conocidos en el mundo de la aristocracia política nacional, pero el asunto no era de quiénes se trataba sino qué puesto ocuparía cada quien. ¿Este va a Gobernación? ¿Este a Economía? ¿Esta será canciller? ¿Esta irá a Educación?
Las dudas carcomían a las reporteras y reporteros que tecleaban a toda prisa los nombres de las personas ungidas por la “virtual presidenta electa”, pero los periodistas no podían notificar nada a sus redacciones porque no tenían la certeza de a dónde iría cada una de las personalidades seleccionadas. No tuvieron que esperar mucho, unos instantes nada más. A las 11:16 horas, Sheinbaum dio el primer puesto: a la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard.
Beso, sonrisas, gran reconciliación. Ebrard, renovado,........
© El Universal
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