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Tildes inesperadas
Hay tildes que no esperamos. Me refiero, por ejemplo, a palabras compuestas por términos más sencillos que por separado no llevan tilde, pero que al unirse deben ajustarse según las normas de acentuación. Puede ser el caso de «arco» e «iris», que dan como resultado «arcoíris»; o «corta» y «uñas», que derivan en «cortaúñas».
Algo similar puede pasar con palabras prefijadas: si bien hay bases que no llevan acento gráfico, al juntarse con ese tipo de morfema pueden requerir un cambio. Aunque «uso», conjugación en........
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