Con la comida no se juega
“Abril, lluvias mil”. Así llegó el cuarto mes del año a algunas regiones del país, dándonos un respiro para la producción de alimentos y algo de balance a la canasta familiar. Parece que el verano comienza a ceder, y con él, algunos precios. Sin embargo, hay que reconocer que el costo de la vida sigue por las nubes. Mal de muchos, consuelo de tontos, dicen en mi casa, siendo esta una frase muy apropiada para estos días.
Siendo así, las cosas nos siguen llevando a mi lugar favorito de la cocina: la anticipada, esa casi que reciclada, que estamos experimentando muchos, por no decir todos. Cocas más organizadas, mercados mejor empacados y preservados, y lo que nos queda de la cena sirve para el desayuno, o para llevar de almuerzo. Los supermercados siguen innovando: sacan........
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