Machado y Cia. El resentimiento de la debilidad
Con ocasión del proceso electoral presidencial que vivió Venezuela en el 2012, la agudeza política del presidente Hugo Chávez bautizó al excandidato Capriles, como “majunche”, la cría más débil de un parto de zorros, pero no por débil la menos astuta. La cría enfermiza, pero, no por esto la menos peligrosa.
Viendo los acontecimientos de los últimos días, cuánta precisión hubo en el juicio del comandante Chávez. Machado es de aquellos que no pueden sanar, menos aún sanarse a sí mismos. Un “decadente” que acepta lo que le imponen a sabiendas de que le perjudica. Como contrincante política es, como dijera Nietzsche, alguien que no está “tallada en madera a la vez, dura, suave y olorosa”. Alguien “a quien no le hace bien a sus sentidos; a quien le es ajena la desgracia y la culpa”. Alguien “que resulta sabia, en el arte de predisponer a los demás en contra de cualquier valor que se sitúe por encima de su mezquindad y egoísmo”.
Chávez se refería con lo de “majunche” a quien carecía de una naturaleza fuerte como para poder ser su adversario. A quien apenas le reconocía el pathos de la........
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