Las quimeras del sistema financiero mexicano
(Expansión) - Han pasado años desde el más reciente ajuste estructural de las normas que preservan la sanidad financiera de nuestro sistema financiero. Hoy, éstas nuevamente muestran signos de agotamiento. Es claro que las instituciones que lo conforman han aprendido a sortear los límites y restricciones impuestos por los concilios internacionales en materia de supervisión financiera, y, una vez más, como sucedió a principios de los años 90 del siglo XX, resultan insuficientes para mostrar la efectiva situación de los intermediarios.
Dicha situación se agrava por la existencia de autoridades que están atrapadas en el dilema del regulador. Así es, quienes debieran dar la señal de alerta son quienes han decidido guardar cómplice silencio, al albergar un notorio conflicto de interés, siendo claro que no quieren, bajo ningún concepto, adoptar necesarias acciones preventivas, y, mucho menos, correctivas. Todo señalamiento los pone en vías de tener que asumir el control y saneamiento del intermediario en problemas, por lo que han decidido decretar la inexistencia de éstos.
Como ya lo dijimos al celebrarse la convención bancaria en este año, el sospechoso decreto de abultadas utilidades, así como su retiro, lejos de ser buena noticia, constituyó el primer foco de alerta, dado que resulta que los accionistas de algunas instituciones llevaron al cabo el retiro de artificiosas utilidades que no fueron analizadas con el debido cuidado, ni menos aún, objetadas por el agente regulador, antes de su pago.
En perjuicio de los ahorradores, muchos administradores bancarios se sirvieron con la cuchara grande, al ser capaces de “cumplir” sobradamente con las exigencias regulatorias, sin embargo, es evidente que las cifras de capitalización y reserva derivan de audaces mecanismos de interpretación contable y no de condiciones favorables de rentabilidad.
Debe tomarse en cuenta que no existe una dinámica virtuosa de demanda de crédito bancario, o no, al menos, una que justifique los alegados rendimientos, por lo que es de estimar que la plusvalía........
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