Allí donde menos la esperamos
Ni el más fanático jurista de toda la península ibérica contaba con el revuelo literario que provocaría la primera sentencia de este año que saldría de las dependencias civiles de la Audiencia Provincial de Valencia (con identificador SAP V 1/2024, para los lectores curiosos), el equivalente español de nuestros Tribunales Superiores criollos.
Una decisión de segunda instancia que tomó por asalto a los despachos de todo el país y que abrió una interesantísima vertiente en los feudos de la propiedad intelectual ya que, por primera vez en la historia jurisprudencial, se reconoció al escrito de contestación de una demanda como una obra original susceptible de ser protegida bajo derechos de autor. Todo un cisma jurídico.
El caso es bastante sencillo. Dos abogadas representan a clientes distintos que, a su vez, son codemandados en el........
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