El juicio como método referencial para la escogencia del presidente
El proceso es un conjunto de actos cumplidos para conseguir el pronunciamiento sobre una petición formulada. Teleológicamente ese petitorio se debe corresponder con una verdad, y no pedir declarar procedente lo que es falso. Nuestro estigma como humanos nos puede llevar al error, estableciendo la llamada verdad judicial o procesal no necesariamente coincidente con la realidad objetiva, sino que de fondo constituye una falsedad. Pero lo correcto es solicitar e imponer la verdad sustancial coincidente con la verdadera.
El pronunciamiento implica una etapa previa de alegaciones y una de pruebas, ambas destinadas a lograr una sentencia justa. En la primera se interrelacionan las narraciones de los hechos que hacen las partes y sus correspondientes argumentos jurídicos aplicables. La segunda la conforman los elementos destinados a demostrar lo alegado. Así se produce una decisión como concreción del deber ser.
Ese esquema genérico de juicio ante un tribunal, tiene la misma mecánica del proceso político electoral que actualmente vivimos en Venezuela. El pueblo es el juez, quien el 28J se debe pronunciar sobre la solicitud de tercera re reelección que plantea para sí el presidente Nicolás Maduro. La prueba fundamental es el propio testimonio de los votantes, puesto siendo mayores de 18 años son testigos directos de las gestiones cumplidas durante el último sexenio y muchos podemos declarar, con absoluta pertinencia, sobre su primer gobierno y los dos de su antecesor Hugo Chávez Frías, quienes en conjunto representan el llamado socialismo del siglo XXI.
Para decidir, los votantes revisaremos el estado de los servicios públicos en Venezuela; el de las industrias básicas........
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