Aa
Aa
Aa
-
A
+
Las primeras veces
Uno podría decir que en últimas es el resultado de un puñado de primeras veces, aunque casi nunca las recuerde. En mi caso, hablo del primer libro, del primer y mágico texto que leí, La Biblia, que era la verdad porque los libros eran la gran verdad y uno creía a ciegas lo que allí se decía, y hablo de la primera canción, “Ese toro enamorado de la una”, que me reveló la infinita grandeza del amor, de los animales y de la luna, por supuesto. Hablo del primer regaño, transcrito en planas de mil frases que comenzaban con “No debo…”, y del primer beso, a medias y a trompicones. Hablo de la........
© El Espectador
visit website