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El viaje final de Antonio Machado
“Estos días azules y este sol de la infancia”, decía uno de los versos que Antonio Machado había garabateado y metido en su bolsillo, tal vez para que la muerte no se llevara sus últimas palabras, y con ellas, su lejana infancia, cuando empezó a escribir poemas, “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla”, y sus años de adolescente, repletos de golpes y de versos y caminos, “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Hacía tres años que Rafael Alberti había ido a su casa en Madrid para implorarle que se fuera, pues los nacionalistas habían........
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