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Salvo la meritocracia, todo es ilusión por Martín Santiváñez (OPINIÓN)
Los que deben gobernar tienen que sobresalir en la virtud de la inteligencia. El buen gobierno siempre ha estado vinculado a dos factores: la inteligencia y la virtud. Pero en el Perú imperan sus antónimos: el vicio y la criollada. Santo Tomás de Aquino, el Buey Mudo, sostuvo que han de gobernar “qui in virtute intelectiva excedunt”, esto es, los que sobresalen por la virtud de la inteligencia. Este llamado a la meritocracia de todas las sangres es........
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