El antídoto que te cura de ser de izquierdas
El señor Errejón hasta hace nada nos taladraba con enunciados del tipo: “no hay denuncias falsas, hay una derecha fanática cuyo trabajo es criminalizar a las mujeres”. Ahora, sin embargo, cuando le han denunciado a él, acusa de denuncia falsa a Elisa Mouliáa y de mala fe para prolongar la causa. Imagino que la cabeza de Errejón se estará castigando ahora por su mala suerte, pensando qué cruel es el destino y que mala pata tiene para que le haya tocado a él la primera denuncia falsa de la historia.
La cosa se podría quedar ahí, retratando únicamente la hipocresía de quien pretende responsabilizar de sus conductas nefastas con las mujeres a una adicción a las drogas y a un modo de vivir neoliberal y heteropatriarcal impuesto por la sociedad. Supongo que esto es como querer defender en un juicio a un pandillero de Baltimore, acusado de docena y media de homicidios, basando su defensa en que es culpa de la sociedad, que le ha fallado al chaval.
Es que no entiendo muy bien cómo se puede pasar, de la noche a la mañana, de ser de ultra izquierda a ser fascista, pero solo si eres hombre y te denuncia una mujer.
Pero no, no se queda ahí la historia, porque la izquierda, cuando de hipocresía se trata, va cuesta abajo y sin frenos.
Para completar esta comedia, aparece........
© Vozpópuli
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