Juan Carlos, Rey Mago
No es casualidad que el cumpleaños de Juan Carlos I coincida con la víspera de Reyes Magos: Hay un movimiento de flujo y reflujo por el cual los jeques árabes iban y venían de yate en yate para agasajar a nuestro excelso monarca rememorando aquellos lejanos tiempos en que el conde don Julián abrió las puertas de la península ibérica a los invasores musulmanes. Vaya lo uno por lo otro. Es parte del devenir histórico de una nación que ha estado siempre entre Austrias y Borbones o, como quien dice, entre Pinto y Valdemoro.
Melchor, Gaspar y Baltasar venían de Oriente guiados por una estrella mientras que Juan Carlos va hacia cualquier restaurante de lujo guiado también por una, dos o tres estrellas Michelin. A diferencia de los Reyes Magos, que traían consigo un montón de regalos –oro, incienso y mirra, según la tradición–, el emérito los recibe a manos llenas, ya sea........
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