En Montería, capital de Córdoba, el presidente Gustavo Petro compartió tarima con el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso en un acto de entrega de tierras a campesinos de la región, la cual sufrió como pocas los crímenes de las entonces Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Mancuso y Petro, ambos nacidos en este departamento, intercambiaron sombreros, se saludaron amistosamente y dieron discursos ante campesinos y víctimas.

Se trata de una alianza improbable entre un presidente que fue guerrillero y denunciante de los crímines de los paras, y un exparamilitar que ha dicho que quiso matarlo y que sigue siendo juzgado por crímenes atroces de lesa humanidad. Desde hace meses, venían los acercamientos, basados en la idea de que los exparas tienen aún una verdad por contar acerca de empresarios, políticos y miembros del establecimiento que los apoyaron.

Pero el evento de Córdoba llevó a otro nivel la alianza. Estas son las claves del evento y las reacciones que suscitó:

Parado en la tarima de Montería, con una sonrisa en el rostro, Mancuso recibió el sombrero vueltiao, que el presidente Petro tenía puesto, después de que el mandatario le aceptara como regalo el que el propio exparamilitar estaba usando. Un intercambio de sombreros tradicionales de esta región del río Sinu, como gesto de reconciliación y que cimienta la alianza que ha tendido el presidente con este exparamilitar.

Según Petro, esta era la primera vez que ambos se veían en persona desde que Mancuso visitó el Congreso en 2004, cuando aún estaba en armas y fue ovacionado por una gran parte de los congresistas de entonces, mientras Petro desde su curul en el Senado cuestionaba la paz que el expresidente Uribe negoció con las AUC. “La situación para todos aquí, para usted y para mí, es completamente diferente”, dijo el presidente en su discurso, 20 años después.

Desde el año pasado, el presidente Petro ha tomado pasos para convertir a Mancuso en un aliado para su política de paz, que para el presidente pasa no solo por negociar con grupos armados, sino que los criminales aporten más verdad sobre los políticos, empresarios y funcionarios con los que trabajaron.

En esa línea, Petro convirtió a Mancuso en gestor de paz y ha entablado conversaciones con otros exparas para caminar en ese propósito. “Tengo claro que una agenda de transformación como la que usted lidera pasa por una agenda de paz, pero también entiendo que el desafío es enorme. Por eso regresé a Colombia para sumarme a esta tarea faraónica que usted tiene”.

“Macaco”, Carlos Mario Jiménez, el exjefe paramilitar del Bloque Central Bolívar, también participó en el evento a través de un video en el evento, que recibió un cubrimiento profuso en los medios públicos que lidera Hollman Morris. “Son imágenes que le están dando la vuelta al mundo”, dice el gerente de Rtvc, poco antes de entrevistar a Mancuso.

Pero, que el político denunciante de la parapolítica en el Congreso y el primer presidente de izquierda haya puesto a uno de los máximos jefes paramilitares como protagonista de este evento en Córdoba e intercambiado sombreros con él ha sido criticado por opinadores y políticos.

“Está muy bien que Mancuso colabore con el proceso de reparación a las víctimas, pero sobra por........

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