Los desplazamientos, otra forma de matar en Gaza
Se calcula que 1,9 millones de personas, el 90 por ciento de la población de Gaza, se han visto obligadas a desplazarse en los últimos diez meses, a menudo varias veces. “Israel” ha reducido las áreas designadas como zona humanitaria de 230 a 35 kilómetros cuadrados.
Por Diana Valido Cernuda*
Imagina caminar durante horas, con hambre y sed, llevando en tu espalda las pocas pertenencias que te ayudan a sobrevivir. Imagina que llegas a un lugar aparentemente seguro y a los pocos días te informan que debes irte de esa zona porque van a bombardearla, porque de repente ya no es seguro.
Ese ciclo interminable de desplazamientos lo enfrentan desde el 7 de octubre de 2023 los palestinos que aún sobreviven al genocidio en Gaza. Solo en el mes de agosto, el ejército de “Israel” ha anunciado una orden de evacuación cada dos días, lo que ha obligado a un aproximado de 250 mil personas a desplazarse, según cifras de la ONU.
Detrás de estas órdenes de evacuación y el llamado a dirigirse a las supuestas “zonas humanitarias” que no existen, se esconde una estrategia retorcida de un régimen que busca arrinconar en un espacio cada vez más reducido a miles de civiles, sin las condiciones mínimas para sobrevivir.
Según Naciones Unidas, se calcula que 1,9 millones de personas, el 90 por ciento de la población de Gaza, se han visto obligadas a desplazarse en los últimos diez meses, a menudo varias veces. “Israel” ha reducido las áreas designadas como zonas humanitarias desde el inicio de la guerra de 230 a 35 kilómetros cuadrados.
El desplazamiento forzado constituye quizás la técnica que mejor describe el accionar histórico del ente sionista en su empeño por despojar a los palestinos de su tierra desde hace 70 años. En el contexto de la agresión actual, se ha convertido en un mecanismo recurrente, mientras las negociaciones para un alto al fuego siguen sin mostrar resultados concretos.
A partir de octubre de 2023, el ejército de “Israel” indicó a los palestinos en el norte de Gaza que abandonaran sus casas y se dirigieran hacia el sur, porque iban a atacar toda la zona norte ya que supuestamente allí se encontraban objetivos de Hamas. Aunque una parte de los 1,4 millones de habitantes que vivían allí decidieron desplazarse, otro número considerable de civiles se refugió en escuelas, hospitales y centros de Naciones Unidas, reconocidos por el derecho internacional como zonas neutrales.
Aún cuando el ejército israelí cuenta con programas de inteligencia artificial para saber de antemano cuántas personas se encuentran en una zona antes de atacar, las fuerzas armadas del ente sionista bombardearon la mayoría de la infraestructura de la parte norte matando a miles de civiles y dejando en escombros edificios, mezquitas, instalaciones hospitalarias y escuelas.
Khan Yunis fue la siguiente ciudad hacia donde se dirigieron entonces la mayoría de los palestinos que venían huyendo desde el norte, pero el 1 de diciembre, el ejército israelí lanzó un ataque terrestre contra ese territorio, lo declaró zona de conflicto, y exigió nuevamente a los palestinos que se desplazaran.
Decenas de miles de familias gazatíes se trasladaron hacia Rafah. Algunos llegaban en los pocos autos que conseguían algo de........
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