‘Coriolano, después de Shakespeare’, la 'inteligentzia' se divierte
Dice la compañía [in]constantes teatro que ellos quieren divertir. Pero ojo, divertir a lo brechtiano, que no quiere decir partirse de risa, sino provocar en el público un distanciamiento de lo que ve en escena con el objetivo de crearles un espíritu crítico y analítico que le permitiera analizar y entender el statu quo de lo que pasa. Puro Bertold Brecht
Desde luego los que busquen una comedia no son carne de cañón del Coriolano, después de Shakespeare que acaban de estrenar en el Teatro Bellas Artes. Pero todas aquellas personas que también quieran un poquito de food for thought cuando van al teatro, esta puede ser su obra.
¿Por qué? Porque su historia plantea una buena discusión sobre quienes son elegibles para gobernar en una democracia. ¿Los héroes de guerra o los políticos? Entiéndase como héroe toda aquella persona que gana batallas y guerras. Y como políticos los que hacen leyes en los parlamentos y gobiernan.
Evidentemente, ambos son estrategas en lo suyo. Los primeros para ganar la guerra. Los segundos para ganar votos y con ellos cuotas de poder que les permita arrimar las leyes que se aprueben en el parlamento tanto a lo que piensan como a lo que piensan los que los apoyan. Y si de paso caen unos denarios, pues bienvenidos sean.
En esta obra, los políticos saben que hay que elegir un nuevo cónsul para Roma. Ellos, debido........
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