Un país descarrilado
Sostiene el presidente de Renfe, Raül -no es una errata, así escribe su nombre en catalán- Blanco que el número de incidencias que ha padecido el transporte ferroviario en España durante el año pasado y lo que llevamos de este ha sido menor que las que sufrían los viajeros anteriormente. Que, en realidad, han sido un poco más destacadas y, sobre todo, más mediáticas.
Su jefe, Óscar -con acento normal, así se escribe su nombre en castellano- Puente también asegura que no es normal lo que está ocurriendo. Poco menos que deja en el aire la sospecha de que existe una mano negra que le está haciendo la puñeta después de lanzar a los cuatro vientos su ya conocida frase de que estamos «en el mejor momento del tren». Pues menos mal.
Lo cierto es que no recuerdo tantas fotografías seguidas de las estaciones de Atocha o Chamartín llenas de viajeros atrapados........
© Gaceta de Salamanca
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