El presidente Petro ambientó un decreto de emergencia económica. Y hoy su ministro de Hacienda, Germán Ávila, lo concretó. El principal argumento del gobierno para hacerlo es que su enorme presupuesto para el 2026, de 516 billones de pesos, está desfinanciado luego de que el Congreso archivó la ley de financiamiento. 

Con la emergencia, que muy posiblemente será tumbada por la Corte Constitucional, Petro busca mantener un alto nivel de gasto público en un año electoral sin hacer recortes, usando poderes extraordinarios para poner impuestos sin pasar por el Congreso.

El decreto madre de la emergencia económica, y sus decretos reglamentarios, no han terminado de definirse. Según el ministro Ávila, en los primeros días de la próxima semana pueden estar todos listos. Por tratarse de una medida extraordinaria, tiene control automático por parte de la Corte Constitucional, aunque su estudio puede demorarse hasta enero por la vacancia judicial. 

Esta medida es la última y más desesperada para encontrar caja sin tener que recortar. Petro la toma justo cuando tendrá un control mas demorado de la Corte Constitucional, pues sucede en la tarde que comienza la vacancia judicial y el Congreso deja de sesionar.

El gobierno está en números rojos con 1.3 billones de pesos en los depósitos del Tesoro, una deuda neta casi 62% del PIB, la más grande de la historia. El déficit primario, sin pago de intereses, subiría a niveles históricos por encima del 7%, sin que exista una crisis como la de la pandemia.

Por esta razón, el Congreso, los expertos del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), las calificadoras internacionales y los centros de pensamiento han pedido recortes del gobierno de alrededor de 36 billones. 

Incluso a inicios de esta semana la calificadora Fitch bajó la calificación de crédito, una especie de data crédito de la deuda pública de BB a BB. Su principal razón es la mala situación fiscal del gobierno.

Esta nueva emergencia económica es una prueba más para todos estos actores de que el gobierno está dispuesto a tomar todas las medidas posibles para solucionar su crisis de caja, incluso las más peligrosas y arriesgadas. Todas, excepto la que consideran la más responsable: un recorte grande al presupuesto.

La medida también contrasta con la narrativa del gobierno, y de Iván Cepeda en campaña, de que la economía va bien gracias a Petro. Detrás de los buenos números, como desempleo y crecimiento del PIB, hay problemas estructurales graves y una crisis fiscal que amenaza el futuro. Recurrir a una emergencia económica es una admisión de ese problema, que el gobierno achaca a la negativa del Congreso de aprobar la reforma tributaria.  

Sin embargo, el futuro del decreto de emergencia económica es incierto. El gobierno Petro entra........

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