Una de las fiestas de fin de año más sonadas de 2024 se celebró en casa de Los Javis, el exitoso dúo de creadores audiovisuales. Su famoso chalé estaba rebosante de famosos, incluida Anne Igartiburu dando las campanadas. Lo más comentado, en las redes y en los diarios digitales, fue que la superventas catalana Rosalía se presentó con un enorme lazo rojigualdo, colores de la bandera nacional. Puede parecer un detalle nimio, irrelevante en la mayoría de países, pero en España resulta significativo, ya que entre las élites del espectáculo la enseña nacional se considera un símbolo rancio, deprimente y cuasifacha. El gesto de Rosalía, en realidad, es una gesta, otra confirmación de que la juventud española ya no compra los tópicos caducos del progresismo patrio (que, como sabemos, es progresismo apátrida).
Las encuestas del CIS o de la empresa........