En la noche del domingo, durante la retransmisión de un programa especial de Horizonte, el empresario Ángel Gaitán desplegó una rojigualda sobre la mesa de los contertulios para hacer una declaración rotunda: “Soy facha”. En los últimos cuatro días, había dormido seis horas, el resto lo dedicó a coordinar la ayuda que salía de una nave en Aranjuez hasta las zonas de Valencia más afectadas por la tormenta, que había visitado personalmente acompañando a Iker Jiménez y su equipo. “Este fin de semana me he enterado de que ser facha es algo parecido a lo que yo pensaba que era ser normal: ser español, querer a tu país, trabajar, hacer cosas por los demás…”, explicaba. Al lo largo del programa, compatió que ya había recaudado 676.000 euros para ayudas, que se había negado a coger ninguna cantidad en efectivo de las personas que se lo ofrecían y que estaba desbordado por los gestos de solidaridad (sobre todo, de españoles, pero también de aemigrantes negro o marroquíes que se habían acercado a ayudar). Frente al estado fallido, la sociedad movilizada.
No muy lejos de allí, la asociación juvenil Revuelta (cercana a Vox) había........