Solucionando el problema de la vivienda

En años recientes, el coste de la vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas que afrontan las familias españolas. Tenemos informes y datos para aburrir; esta misma semana, el Banco de España publicó un estudio señalando que casi un 40% de hogares destinan más de un 40% de su renta a vivienda. Dedicamos mucho más para pagar alquileres e hipotecas que la media europea, y esa cifra es especialmente alta entre los hogares más pobres.

Podría estar repitiendo esta misma clase de estadísticas atroces durante seis páginas, porque los indicadores son uniformemente espantosos. Lo que debe quedar claro es que este es un problema que tenemos que solucionar tan pronto como sea posible, ya que no solo está ahogando a las familias sino a la economía española en su conjunto. La subida del precio de la vivienda hace casi inútil cualquier otra mejora económica: en muchos lugares, cualquier subida de sueldos o productividad lo único que hace es beneficiar a caseros e inmobiliarias.

Solucionar este problema es a la vez sorprendentemente sencillo y extraordinariamente difícil. Es difícil porque no existen soluciones mágicas; no hay ninguna política o medida que pueda tomar el gobierno central, una autonomía o municipio para solventar el problema. A su vez, este es un problema sencillo porque no solo sabemos qué medidas pueden solucionarlo, sino que cada arreglo, reforma y actuación por separado contribuyen poco a........

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