Los más veteranos recordarán aquel anuncio de colonia en el que cantaban “Tenemos chica nueva en la oficina que se llama Farala y es divina”. Farala, obviamente, era la marca. Todo era dinámico, moderno y trepidante, al estilo de aquellos años de la corrupción dorada. Bien, pues hete aquí que Risto Mejide, que igual evalúa a un malabarista, toca a Bacha o te larga un editorial político ha anunciado en su programa “Todo es mentira” que ha fichado a la ex ministra de Igualdad como tertuliana.
Grandes oooohhh en plató, menos el de un señor al que presumo conservador y con el suficiente caletre como para intuir que cuando vaya doña Irene ahí solo hablará ella. Porque la reina del “Señora, ¿quiere bolsa?” no se caracteriza especialmente por su capacidad de escuchar y respetar los turnos de intervención. En ese formato acabaremos añorando a Ábalos que, con abacial actitud, sonrisa ladina y verbo mesurado decía las mayores........