La imparable islamización de Europa

Últimamente, el tratamiento político y mediático de la inmigración ilegal me produce una severa disonancia cognitiva. Periodistas y políticos como Sira Rego nos hablan de los pobres niños y ¡niñas! migrantes; pero por más voluntad que pongo, sólo veo tiarrones que llegan por mar a Canarias y que luego son repartidos en aviones por toda España. Si realmente arribaran a nuestras costas cayucos repletos de niños y niñas, los telediarios abrirían con imágenes de sus caritas pixeladas para hacernos chantaje emocional. Y la histérica de los pendientes de plumas del Ministerio de Igualdad estaría exigiendo a gritos más dinero para cuidar de esas pequeñas. Pero ni está ni se la espera por la simple y sencilla razón de que las tales niñas no existen. Menudos son los musulmanes —la mayoría de los africanos que vienen a Europa lo son—, como para dejar que sus hijas migren solas. Por otra parte, resulta sorprendente que las feministas no denuncien la importación de una religión totalitaria en la que la mujer sólo es una máquina de parir sometida al hombre.

Todo es incoherencia y relato. Pero no preguntes por qué tenemos que ser los servicios sociales del multimillonario rey de Marruecos ni por qué los políticos europeos están........

© Vozpópuli