La gran trampa

Lo mejor que pasó en las elecciones del domingo pasado en el País Etarra, es que Vox conservó su escaño. No es que vaya a servir de nada, pero al menos habrá en la poza infecta de la política y la sociedad vasca (gran crecimiento de Bildu, mayoría abertzale en el parlamento) alguien que describirá al nacionalismo vasco como lo que es: escoria, sangre, chantaje, crimen y mierda. Por cierto, los escaños del PP tampoco van a servir para nada.

El propósito del PP era acabar con Vox, según han declarado, sin pudor alguno, fuentes de ese partido. Pero no pudo ser. Menos mal. Acabar con el único partido constitucionalista de la política vasca era el objetivo del PP. No combatir el nacionalismo vasco, germen de todos los males que envilecen dicha región, no, combatir al único partido que aboga claramente por luchar contra el más dañino engendro al que se enfrentan los españoles: la desespañolización. Olviden la xenofobia, el racismo, la guerra contra el gran idioma español, los pujos históricos e identitarios. La desespañolización de España. Ese el enemigo mayor. No Vox, en cualquier caso. ¿Otegui o Abascal? ¿En serio? Hacerse la pregunta es ya una ofensa a la decencia, la democracia y la libertad.

Vox es el único partido que condena la desespañolización de España.........

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