España es la Meca del antisemitismo europeo. Hace pocos días salían a las calles en 30 de sus ciudades simpatizantes de los terroristas de Hamás y Hezbolá. Celebraban el primer aniversario de la matanza del 7 de Octubre. Clamaban, además, por la desaparición de Israel y, en consecuencia, por el exterminio de los judíos. ¡Palestina será libre desde el río hasta el mar! Chillaban, envilecidos por el sanchismo, el progresismo el comunismo y otras plagas que carcomen lo que queda de España.
Entre las banderas de Palestina–Hamás, banderas comunistas, es decir soviéticas. La peste bubónica del comunismo siempre asociada a los mayores crímenes, a las más repugnantes atrocidades. Esas manifestaciones antisemitas, en las que se llamaba al exterminio de los judíos, es decir a otro Holocausto (supongo que Zapatero sería el mediador en las negociaciones entre los aspirantes a ganar el jugoso contrato para la fabricación de las cámaras de gas) eran manifestaciones autorizadas, a las que acudieron altos cargos del Gobierno español. Meca del antisemitismo europeo, como he dicho.
Barcelona, la ciudad más sucia (en muchos sentidos) frívola y antijudía de España, como era de esperar, llenó sus Ramblas de canallas que celebraban la violación de mujeres, el........