La mayoría de los seres humanos tienen diques morales. Han sido levantados por las dos principales fuerzas que han moldeado la especie: la Evolución y la Civilización. Véase en destacado lugar lo concerniente al incesto. Algo común en el inicio de los tiempos. Pero. La Evolución comprobó, por así decir, que era una práctica que empobrecía la especie y producía crías defectuosas, y eso debilitó la práctica hasta la invención del Pecado y la Moral, que crearon en la especie una repulsión instintiva ante semejantes actos. Y los convirtieron en un crimen. El ser civilizado lo es porque ha interiorizado, hasta convertirlos en parte de su naturaleza, un gran número de diques morales.
Por poner un ejemplo de dique moral que me atañe, en la isla pavorosa donde nací, mi madre, casi analfabeta pero gran filósofa, me enseñó a no coger lo que no me pertenecía, a respetar a las personas en general y a las personas mayores y las mujeres en particular, a ser decente, que equivalía a vivir acorde a los preceptos morales alcanzados tras siglos de proceso civilizatorio y gracias a la cultura cristiana a la que pertenecíamos. Amén de esto, en el mundo moral de mi madre, resultaba esencial “no ser un mierda”. Este sofisticado apartado de su código de integridad, incluía la........