De rodillas

“Tal vez no lo veremos, porque estaremos muertos y enterrados, pero es seguro que los que vendrán después de nosotros verán a los reyes de la Tierra ponerse de rodillas ante Cataluña. Y será entonces cuando los lectores de mi libro, si todavía quedan algunos ejemplares, sabrán que tenía razón. Cuando se mire a los catalanes, será como si se mirara la sangre de la verdad; cuando se les dé la mano, será como si se tocara la mano de la verdad. Muchos catalanes se pondrán a llorar de alegría; se les deberá secar las lágrimas con un pañuelo.

Porque serán catalanes, todos sus gastos, donde vayan, les serán pagados. Serán tan numerosos que la gente no podrá acogerlos a todos como huéspedes de sus viviendas, y se les ofrecerá el hotel, el más preciado regalo que se le pueda hacer a un catalán cuando viaja.

Al fin y al cabo, y pensándolo bien, más valdrá ser catalán que millonario. Como las apariencias engañan, aunque un catalán sea más ignorante que un asno, los extranjeros lo tomarán por un sabio, que lleva la verdad en la mano. Cuando Cataluña sea reina y maestra del mundo, nuestra reputación será tal, y la admiración que se nos manifestará llegará a tales cumbres, que muchos catalanes no se atreverán a decir su origen y se harán pasar por extranjeros.

Si........

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