¿Hubo alguna vez un socialista moderado?
Miquel Iceta, el dirigente de ese PSC que ahora marca la línea en el PSOE, que era justo lo que temía Rubalcaba, soltó sin vergüenza que no pactará con independentistas. Y lo dijo como si no lo hubiera hecho ya en multitud de ayuntamientos catalanes y, peor, como si el 'tripartito' de Pasqual Maragall no hubiera sido con ERC. Como dice el gran Miquel Giménez: “Eso es tirar la piedra y esconder el separatismo”.
Desde el constitucionalismo se llama una y otra vez a la reacción del socialismo moderado. La apelación a esos socialdemócratas da la impresión de que ya es inútil. La sensación es que solo protestan por el sanchismo las viejas glorias del PSOE, y que es inviable reconstruir una fórmula socialdemócrata que haga frente a la deriva autoritaria y al separatismo. Ese socialismo murió y la nueva generación socialista, la que se forjó en el zapaterismo, piensa más en tomar el poder que en salvaguardar la democracia.
Miraban a la Constitución con respeto, y nunca hubieran aceptado un acuerdo con los herederos de ETA ni con los golpistas de Cataluña
Estos días han coincidido en las librerías dos obras muy distintas. Antonio Caño presentó la biografía 'Rubalcaba: un político de verdad', en la que recuerda cómo fue el partido socialista de Felipe González. No hay nada perfecto, dice en una interesante entrevista de Jorge Bustos, pero entre aquellos dirigentes, en esa generación, hubo personas que tenían un sentido de Estado, que miraban a la Constitución con respeto, y que........
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