El verdadero fin de ETA

Hoy se cumplen diez años del anuncio del cese de la actividad armada de ETA y el PSOE está más cerca de consolidar lo que motivó a Zapatero a lanzar un salvavidas, en forma de falso proceso de paz, a una organización terrorista acabada y prácticamente desmantelada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado hace más de una década.

Los festejos de este aniversario consisten al parecer en una previsible campaña de propaganda para Otegi y el expresidente, quienes impulsaron la declaración del cese de la actividad armada, que no es lo mismo que el final de ETA. La campaña del primero tiene como fin hacer posible un lehendakari de Bildu, y el segundo se postula para Premio Nobel de la Paz desde sus minas de oro en la hambrienta Venezuela.

Una forma de evitar la confusión que rodea a este deslucido fin de la violencia es que la Guardia Civil y la Policía Nacional fuesen las protagonistas de la celebración de este aniversario, pues el único final de ETA que hubo entonces fue el operativo. El único. Sin embargo, es Otegi quien, sin aportar ninguna novedad a su discurso al reconocer que “hubo un daño causado a las víctimas”, acapara los medios como parte de la campaña de su rehabilitación que tanto interesa al PSOE. El dolor, eso tan subjetivo a diferencia del tiro........

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