Borrascas en Esquerra

Hace muchos años, coincidiendo con mi infancia y juventud, TV3 cumplía la función para la que fue creada, que no era otra que ir inculcando un sentimiento separatista en la población, de forma magistral. Fiel al sabio criterio de que más se consigue con miel que con hiel, se creó una televisión amenísima con contenidos de gran calidad, buenos informativos, ágiles concursos y culebrones con una capacidad adictiva superior a la de muchas drogas ilegales. Todos los catalanes, al margen de ideologías, consumían la cadena memorizada en el número tres de sus mandos de forma natural y habitual, porque muchas veces era la mejor opción a mucha distancia de cualquier otra. Y así, poco a poco, homeopáticamente, iba calando el mensaje en una audiencia que estaba demasiado entretenida para ver lo que se le estaba dando masticado. El doblaje al catalán de la serie Dallas, por ejemplo, hizo más por la normalización lingüística que toda la inmersión a la fuerza en las escuelas. La mítica frase con la que el patriarca de la saga, Jock Ewing, pregunta a la alocada Sue Ellen donde había pasado la noche mientras su marido JR estaba en el hospital forma parte de la memoria sentimental y humorística de varias generaciones de catalanes. “El teu marit s’ està morint i........

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