Pedro Sánchez ha vuelto a descalificar con nombre y apellidos a un empresario; en este caso el descalificado ha sido Rafael del Pino, presidente ejecutivo de Ferrovial, empresa que, en el uso de sus competencias, procurando el interés de la compañía y de sus accionistas y respetando en todo caso la legalidad vigente, ha decidido trasladar su sede social a Holanda, país miembro de la Unión Europea. Según Sánchez, europeísta convencido, el empresario, al que ha tildado de antipatriota, no está comprometido con España. No como él, que pacta con Bildu y Esquerra.
Ferrovial es una empresa fundada en 1952 por Rafael del Pino y Moreno que ha pasado en estos setenta años de ser una pequeña empresa constructora a ser una multinacional global, ganar contratos en medio mundo y cumplir estos después con rentabilidad y eficacia. En todo este tiempo no se le conoce irregularidad o ilegalidad alguna, o al menos nadie lo ha denunciado, sino cumplimiento estricto de la legalidad vigente, y los contratos que ganó no fueron concesiones gratuitas de los gobiernos sino mérito de la empresa y de sus dirigentes. Por tanto, en todo este tiempo ha destacado precisamente por su buen hacer, otra cosa que la diferencia del actual gobierno. Y ahora Ferrovial necesita (o sus........