Culmina el año 2022 y resurge la esperanza de un venidero mejor, pues este ha sido bien complejo en todos los niveles. Fueron 12 meses marcados por los altibajos de una economía global lacerada por una pandemia, aunque bajo control, persiste en “dar palos” y una guerra en Europa con un impacto significativo en el resto del mundo, incluyendo a Cuba de manera puntual.
Nuestro país atravesó un período severo por la escasez, la inflación, el mercado cambiario, la reorganización de sus servicios médicos y la carencia de recursos en el sector, graves daños tras el paso del huracán Ian, afectaciones del sistema electroenergético y los hechos más lamentables, por su repercusión en todos los ámbitos: los trágicos sucesos del hotel Saratoga y la Base de los Super tanqueros de Matanzas.
Los cubanos hemos franqueado, sin dudas, un 2022 áspero, donde el Gobierno adoptó medidas en aras de mejorar la situación económica y el orden social, pero todavía no tienen el efecto esperado,y por tanto, el mercado informal y las actividades ilícitas como la compraventa de moneda libremente convertible continúan haciendo de las suyas con el bolsillo de la gente.
Y si a ello sumamos las afectaciones por el impacto del bloqueo de Estados Unidos, que sigue perjudicando el estado financiero de Cuba de manera puntual, pues podría expresar, sin pecar de ingenua, que bastante bien sorteamos la continua limitación internacional para el progreso de la nación, en lo que a negocios exteriores se refiere.
Las autoridades gubernamentales, y así lo han demostrado de manera constante, se ocupan y preocupan por revertir el escenario en todo el país, sin embargo, los problemas internos y las deficiencias financieras que lastran muchas entidades y organismos frenan también el añorado avance en las producciones y servicios para el bienestar del pueblo.
No obstante, el crecimiento de las Mipymes en nuestra sociedad y su existencia en todos los territorios y en distintos sectores socioeconómicos evidencia desde ya el desarrollo acelerado de los nuevos actores económicos, mostrando a su vez eficiencia y calidad en las diversas actividades, lo cual repercutirá a largo plazo, de manera favorable, en una economía lastimada y rellena de parches.
Es significativo destacar que esta reactivación en el orden socioeconómico es gracias a la campaña de inmunización desplegada en todo el país con vacunas de producción nacional, un logro de la Medicina cubana que trajo esperanza a cada hogar de este caimán verde, de la misma forma que ahora esperamos este próximo 2023.
Con la aprobación este año del nuevo Código de las Familias, nuestra sociedad ganó en derechos y deberes, así como la inclusión, la equidad y legitimidad del proceder de personas que no tenían voz ni voto en asuntos familiares de manera legal y la responsabilidad de cada individuo para con su núcleo familiar; una Ley que apuesta sobre todo por el amor y la justicia del ser humano.
Vamos rumbo a una nueva etapa donde confiamos en la capacidad de las autoridades del país en solucionar y revertir la realidad imperante, porque motivos y razones nos sobran para salir siempre adelante y desear un país próspero que se refleje en cada hogar cubano.
Por un país próspero desde cada hogar
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31.12.2022
Culmina el año 2022 y resurge la esperanza de un venidero mejor, pues este ha sido bien complejo en todos los niveles. Fueron 12 meses marcados por los altibajos de una economía global lacerada por una pandemia, aunque bajo control, persiste en “dar palos” y una guerra en Europa con un impacto significativo en el resto del mundo, incluyendo a Cuba de manera puntual.
Nuestro país atravesó un período severo por la escasez, la inflación, el mercado cambiario, la reorganización de sus servicios médicos y la carencia de recursos en el sector, graves daños tras el paso del huracán Ian, afectaciones del sistema electroenergético y los hechos más lamentables, por su repercusión en todos los ámbitos: los trágicos sucesos del hotel Saratoga y la Base de los Super tanqueros de Matanzas.
Los........
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