Colombia es un país de paradoja que siendo el mismo todos los días, cambia como el clima; si hoy está en la encrucijada y en la inviabilidad, mañana se ilusiona hasta el paroxismo con un partido de fútbol o un reinado de belleza. Es un país donde muy probablemente nació el ave fénix. Pero, con certeza, muchas otras: las aves de paso, las de rapiña, las tontas, las mensajeras, las trogloditas, la del paraíso, las carroñeras, el chirlovirlo y el alcatraz, los reyezuelos guajiros entre tantas otras exóticas, de mal y de buen agüero. Sin embargo, todo aquí parece repetirse; a los guerrilleros liberales del siglo pasado, soñadores como todos, cuando ya no los pudieron manejar como brazos armados de los partidos políticos tradicionales, porque los superaron en metas y esperanzas, después de haberlos alentado, financiado y exaltados como héroes patriotas, los fueron sometiendo a un proceso reduccionista bajándolos de categoría para tildarlos de bandoleros, chusmeros, del populacho, cuatreros, terroristas, bandidos, ya despojados de todo contenido político. Si firmaron acuerdos de paz, de todas maneras los persiguieron a sangre y fuego. Colombia es un país que siendo el mismo todos los días, todo aquí parece repetirse hasta la existencia de “homo sapiens” en buenos y malos que no quieren morir.

Por qué no nos fuimos del país, me preguntaba sobrecogido un ex alumno y amigo, si tampoco éramos tan incapaces como para morirnos de hambre en otro medio social.; viviríamos sin esa zozobra cotidiana de seguir viendo el país que no queríamos que fuera. La pregunta siguió dando vueltas en mi cabeza buscando respuestas. En la juventud repetíamos que si no nos dejaban soñar, tampoco los dejaríamos dormir y preferimos hablar de lo imposible porque de lo posible y del país de la rosas se hablaba y escondía demasiado; creíamos que con nuestro aporte crítico, pequeño pero significante, sumado a miles de aportes pequeños pera significantes, el país discriminador y violento, asaltado y dominado, no seguiría siendo el mismo. Pero hubo otra razón de orgullo propio: no podíamos dejarlo en manos de quienes gritaban que nos fuéramos. Al final, cuando el tiempo ha pasado su cuenta de cobro para no poder huir, todo resultó ser un candoroso sueño, un espejismo y sin reversa. (Tonado del libro Palabras al Viento. Libardo León Guarín. Publicaciones UIS, 2021)

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Opinion Diciembre no es olvido

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12.12.2023

Colombia es un país de paradoja que siendo el mismo todos los días, cambia como el clima; si hoy está en la encrucijada y en la inviabilidad, mañana se ilusiona hasta el paroxismo con un partido de fútbol o un reinado de belleza. Es un país donde muy probablemente nació el ave fénix. Pero, con certeza, muchas otras: las aves de paso, las de rapiña, las tontas, las mensajeras, las trogloditas, la del paraíso, las carroñeras, el chirlovirlo y el alcatraz, los reyezuelos guajiros entre tantas otras exóticas, de mal y de buen agüero. Sin embargo, todo aquí parece repetirse; a los guerrilleros........

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