La crisis lechera es resultado de factores coyunturales y estructurales. La coyuntura está marcada por una caída del precio al productor, superior al 16% en 17 meses, acompañada de un incremento real del precio al consumidor del 82,8% entre 2021 y mediados de 2024, con el consecuente desplome del consumo, de 18 litros per cápita.
En esta situación las importaciones agravan la crisis. A junio de 2024 se importaron 34.000 toneladas de lácteos, equivalentes a 293 millones de litros, casi un mes de acopio que se compra a prósperos y subsidiados ganaderos estadounidenses, a partir del TLC suscrito con ese país, con cupos crecientes de importación sin arancel hasta 2026, cuando se libera el comercio de lácteos.........