Según la ONU, las armas de destrucción masiva (ADM) son: “Armas explosivas atómicas, armas de material radiactivo, armas químicas y biológicas letales y cualquier arma desarrollada en el futuro que pueda tener características comparables en efecto destructivo a las de la bomba atómica u otras armas mencionadas anteriormente”. Son armas diseñadas para dañar a un gran número de personas. A raíz de los conflictos entre Rusia y Ucrania, Israel y Gaza -y otros- aumenta la preocupación por el posible desarrollo de una Tercera Guerra Mundial en la que podrían utilizarse este tipo de armamentos.

El presidente de la Primera Comisión (Desarme y Seguridad Internacional) de Naciones Unidas había advertido: “El mundo está al borde de una Tercera Guerra Mundial” (...) “Las crisis amenazan la vida de millones de personas y varios conflictos regionales y tensiones intensificadas erosionan la cooperación internacional” (ONU, noviembre 4, 2022).

En este contexto, Reuters (marzo 14/2024) informó: “El presidente Vladimir Putin dijo a Occidente que Rusia estaba técnicamente preparada para una guerra nuclear y que si Estados Unidos enviaba tropas a Ucrania, se consideraría una escalada significativa del conflicto”. “Desde un punto de vista técnico-militar, estamos, por supuesto, preparados”, dijo Putin cuando se le preguntó si Rusia estaba realmente preparada para una guerra nuclear”. “Putin dijo que Estados Unidos entendía que si desplegaba tropas estadounidenses en territorio ruso -o en Ucrania-, Rusia trataría la medida como una intervención. Moscú afirma haber anexado cuatro regiones de Ucrania y dice que ahora son plenamente parte de Rusia”.

En Francia, Le Figaro (mayo 2/2024) informó: “Guerra en Ucrania: Macron vuelve a plantear la posibilidad de enviar tropas terrestres en caso de un avance ruso”. “El jefe de Estado francés generó polémica a finales de febrero al afirmar que el envío de tropas occidentales a suelo ucraniano no debería “excluirse” en el futuro. Explicó que quería restablecer la “ambigüedad estratégica” en la respuesta europea a la invasión rusa de Ucrania, en nombre del “resurgimiento” que pedía. Sin embargo, la mayoría de los países europeos, así como Estados Unidos, se distanciaron claramente de sus declaraciones, aunque desde entonces algunos han dado un paso en su dirección”.

Los efectos de una tercera guerra con ADM son impredecibles pues los efectos -por su magnitud- podrían incluso afectar a los atacantes. Le Monde Diplomatique (abril 2022) anotó: “Al anunciar que ponía en alerta su fuerza de disuasión, el presidente ruso Vladimir Putin obligó a todos los estados mayores militares a actualizar sus doctrinas, en la mayoría de los casos heredadas de la Guerra Fría. La certeza de la aniquilación mutua –cuya sigla MAD significa “loco”– ya no es suficiente para excluir la hipótesis de ataques nucleares tácticos supuestamente limitados. A riesgo de una fuga incontrolada”.