Leímos con deleite la más reciente novela del Nobel Mario Vargas Llosa, quién próximo a cumplir sus 88 años nos demuestra con esta obra, que su paso por el mundillo de la farándula española tras ocho años de su sonado noviazgo con la reconocida socialité hispanofilipina Isabel Preysler, afortunadamente no hizo mella en su brillantez literaria.
Encontramos intacto su impecable sentido del ritmo narrativo en cada página de “Le dedico mi silencio”. Así mismo, su acostumbrado rigor con los datos y referencias, y -sobre todo- la fluidez de unos diálogos limpios, profundos y creíbles. Reconocimos en cada letra la característica atmósfera de la........