‘Lula’ calzó sus guayos viejos, alistó su espada. Santa Fe se vino a buscar el cuarto gol. ‘Santi’ Iba a sacar de banda y pidió una toalla para secar el balón. Dudamel se la alcanzó.

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Para quienes reniegan de su vida difícil y complicada, deben mirar con detenimiento la vida de Santiago Jiménez Mejía, un antioqueño de fríjol y hogao, de lucha y sacrificio, de temperamento y sufrimiento. Este muchacho nacido un 23 de marzo de 1998 en la vereda San José del corregimiento de San Antonio de Prado, es un humilde campesino de las montañas antioqueñas que adornan la capital de la eterna primavera quien soltó el azadón, la pala y sus cotizas, para calzarse unos guayos con los cuales pisaría la cancha de Envigado para así defender sus colores durante más de diez años con un sueldo que nunca superó el millón de pesos.

Algún día le subieron un millón más como gran cosa, premiando tal vez su valentía y su espíritu guerrero. Muchas veces........

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