Comenzaba el siglo XXI. El doctor Pachón, docente de una respetada universidad bogotana, de pie, junto al tablero del salón de clase, mirando a sus alumnos, dijo con arrogancia cultural, a tono con su acartonada forma de vestir: “nadie tome apuntes a mano, queda prohibido el papel y el bolígrafo, ya estamos en el siglo XXI, debemos ser cordiales con el medio ambiente, el cuaderno de apuntes y el lápiz forman parte del museo de la historia, los apuntes se deben tomar en el computador”.
Esa vivencia ha venido a mi memoria en estos días pues la generalizada digitalización de la........