Compartir
Incluyo este escrito de Erwin, mi hermano fallecido hace 13 años, porque mantiene su vigencia y sigue el sueño de una ciudad que patrocine la alegría:
“La ciudad que yo quiero es una ciudad con agua fresca, aire limpio, sol y la abundante sombra de los árboles para todos, pero igualmente con un techo digno y justo para sus habitantes. Y esa ciudad no podrá argumentar ninguna lucidez social porque usted, mientras haya quienes sobrevivan arrojados en sus calles, derrumbados sobre los huesos calientes o helados de su inhóspita mole, la que........