El Sísifo colombiano

Compartir

Todos aspiramos a la energía del nuevo año. Todos hacemos promesas y propósitos de cambio tanto personal como colectivo. Juramos amar al contradictor, nos hacemos esa promesa cada año y no perdonamos la comida ni el abrazo.

Yo aspiro a que la energía del nuevo año me lleve también a pensar en cómo puedo aportar más a la sociedad, a este mundo real, cercano, a mi ciudad, a mi región. No solamente a mi bienestar, sino al de todos. Necesitamos un cambio de conciencia, ético, de conductas. Ya lo dijo Confucio: “Muchos buscan la felicidad por encima del hombre; otros por debajo; pero la........

© Vanguardia