¡Por Dios: ojalá me equivoque!

Los pronósticos los hacemos apoyados en lo que hemos vivido y sufrido, con objetividad y el deseo de acertar, pensando en un mejor futuro para las nuevas generaciones, conscientes de que, a nuestros años, estamos de salida.

A quienes ya pasamos los 70s, algunos nos llaman viejos, otros adultos mayores y otros abuelos. En general, todos tenemos la costumbre de pronosticar el futuro y con frecuencia decir: ¡ ojalá me equivoque !, cuando vislumbramos y pronosticamos que algo malo va a ocurrir y llegamos, en ocasiones contra nuestros deseos, a convertirnos en “aves de mal agüero”, especialmente cuando examinamos realidades que tienen que ver con el futuro del país o de nuestra región. Los pronósticos los hacemos apoyados en lo que........

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