El Chato Matta llegó al restaurante por un poderoso sancochado con carne de res, pollo, choclito y un choricito que le da rico sabor al caldo. Después se tomó una chicha morada fresquecita. “María, te cuento que Pancholón se perdió dos días seguidos con la grandota. Recién resucitó ayer oliendo a ron y me invitó a su sauna favorito donde lo atienden como rey.
Al toque el gordito Richard le puso hierba fresca con eucalipto, hierbaluisa, muña, manzanilla y cáscaras de naranja. El abogado mujeriego pidió un par de cervezas heladitas para cortarla y contó sus historias, que son realmente alucinantes.
‘Chato, todos me ven ganador, soy un mujeriego de mil batallas, pero mi corazón también ha sido golpeado. ¿Te acuerdas de Cindy? Era una ‘perita’ hermosa. Fue una de las pocas que me movió el piso. Cuando la dejé........