El Chato Matta llegó al restaurante por una rica ocopa con huevito duro y aceituna. Después pidió un pollito a la naranja y calmó la sed con una chicha morada fresquecita porque el calor ya está fuerte. “María, me encontré en el sauna con el gran Pancholón, el abogado mujeriego que ya está viejo, pero sigue en las andadas con una y otra chica.
‘Chatito, la vida es una sola, estoy soltero y soy callejero. Jugué una pichanga en mi rico Telmo Carbajo. La Asociación de Abogados de Callao se enfrentó a los ‘sobrevivientes’ del Club Lawn Tennis y después nos escapamos a la discoteca de moda. Ni bien llegamos, Charles, Omar y........