A este Búho se le cae una lágrima al escribir estas líneas sobre el gran Roberto Chale. Estaba atento a su estado de salud, pese al hermetismo de su familia, pero por colegas que tenían contactos con sus hijos, me interesaba por uno de los grandes de héroes del fútbol peruano. Una verdadera leyenda. Y me parece muy bien que Universitario, el club de sus amores, le haya rendido un merecido homenaje. Chale es de los futbolistas que le dio alegrías al pueblo peruano. Ahora que hay tantos odiadores en las redes sociales, esos que critican todo y no se preocupan en sus vidas. Ese es el gran problema de las redes, han democratizado la estupidez y vemos ejércitos de ‘monos con metralleta’ disparando las más grandes barbaridades.
Anoche veía un programa deportivo en el cable y uno de los panelistas comentó si se podía comparar a Chale con algún jugador peruano de la actualidad. Imposible. El maestro Chale era un volante cerebral de aquella blanquirroja que nos clasificó por primera vez a un Mundial por mérito propio, a México 1970. La imagen y el apodo de ‘Niño terrible’ se forjó y nació en aquel inolvidable y definitorio partido en la ‘Bombonera’ de Boca Juniors, en agosto de 1969.
El estadio, abarrotado, era una caldera, donde Argentina necesitaba ganar y Perú empatar para clasificar. En la tribuna, los hinchas nos........