De las más grandes de las pasiones que embargan al ser humano, alguien dijo –ciertamente con mucho de razón- que lo único más malo en este mundo que amar sin ser correspondido, es no amar.
Y lleva mucho de razón quien desde su reflexivo rejuego de palabras nos invita a entregarnos con y desde el corazón, aun cuando solo fuera para que en el lance saliera quebrado el miocardio… porque si hay un lujo que no podemos darnos ni hombres ni mujeres es dejar que el alma se nos muera........