Las apariencias engañan


Esperé un mes: el tiempo que mediaba entre las entregas de alimentos normados. Cuando el dependiente despachaba los frijoles negros indagué por qué —con él solamente— daba para un potaje y cuando lo hacía la otra bodeguera alcanzaba además del potaje, para un congrí. Su respuesta, una sonrisa.

Relato la anécdota porque algunas personas comentan: “Tú no tienes problemas, eres sola”,como si tuviera una asignación mayor o se multiplicara lo asignado por la canasta básica, al repartir en una sola persona. Respondo que sí, además de cubrir sola los gastos de todo e incluyo lo que se rompe o deteriora por el tiempo, cambios de........

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