En una época de grandes avances médicos, muchos ven el sida como una enfermedad del pasado, pero es hora de reconsiderar esta idea: mientras compartimos historias en Instagram y vemos vídeos en TikTok, millones de personas en todo el mundo aún padecen la dolencia y se encuentran en una lucha que está lejos de finalizar.
Antes de empezar, debemos aclarar la diferencia entre el sida y el VIH. Este último es el virus que causa la infección, avanza por el organismo dañando el sistema inmunitario y da lugar a lo que conocemos como sida. Se podría decir que el sida es el estado crítico de un ordenador en el que un virus informático ha causado tanto daño que el sistema de seguridad ya no puede protegerlo. En esta etapa, la persona puede desarrollar infecciones graves y ciertos tipos de cáncer.
En los años 80, antes de los tratamientos efectivos, contraer VIH era una sentencia de muerte. ¿Cuál es la situación hoy en día?
Afortunadamente, el panorama ha cambiado y actualmente disponemos de terapias antirretrovirales que permiten que una persona con VIH no desarrolle sida. En dichos tratamientos se emplea una combinación de fármacos que atacan simultáneamente al virus desde varios frentes y consiguen una calidad de vida para el paciente similar a la de las personas no infectadas.
Pero a pesar de las buenas noticias, no........