La cirugía nació hace 10 000 años. En este momento de transición del Paleolítico al Neolítico, aparecen en diferentes zonas geográficas (Italia, Francia, Ucrania, Marruecos y Argelia) unos protocirujanos que, con herramientas de piedra, practican las primeras trepanaciones de la humanidad.
Estas pueden definirse como perforaciones en el cráneo que dan como resultado orificios de morfología y apariencia variada según la técnica empleada y la regeneración o no del hueso.
Con el tiempo, el desarrollo de la agricultura trae consigo el dominio de nuevos procedimientos en el campo quirúrgico. Así, la cirugía craneal se generaliza a partir del Neolítico en todo el mundo y va asociada a la implementación de técnicas más complejas.
En la actualidad se conocen tres técnicas practicadas por las sociedades prehistóricas. Un estudio de 2020 registra 184 trepanaciones en 135 cráneos prehistóricos de la península ibérica y las islas Baleares y apunta que la más empleada era el barrenado, seguido del raspado y de la incisión.
El primero consiste en perforar el cráneo mediante movimientos de semirrotación alterna. Se utiliza una punta lítica y el orificio resultante es circular.
El método de abrasión o raspado se consigue lijando la bóveda craneal, aprovechando su curvatura. Utiliza una herramienta de piedra con aristas o textura rugosa y el resultado final es un orifico elipsoidal.
Finalmente, las trepanaciones incisas son el resultado de cortes utilizando un cuchillo (forma rectangular) o una punta lítica (circular).
Para realizar esta cirugía, la persona afectada posiblemente debía ser fuertemente inmovilizada por otros miembros de la comunidad o tratada con sustancias psicotrópicas que le aliviaran el dolor o le dejaran inconsciente. Existen referencias al uso de psicofármacos como el opio, la hiosciamina y la efedra en........